viernes, 9 de marzo de 2012

Todo lo que hay que decir sobre los últimos acontecimientos en el Estu...

Lo dijo tan bien "Ramirenko" en el foro de La Nevera que me resisto a evitar que se pierda en el trasiego diario de ese foro...

Hay que asumirlo y dejar de pensar que el tiempo pasado fue mejor.

Teníamos una novia que sin ser muy inteligente ni muy guapa nos venía muy bien: paseábamos por el parque charlando cordialmente, nos abrazábamos mientras veíamos la chorrada de turno en la tele, sus amigos nos caían bien, sus padres nos tenían estima y el sexo estaba bien. Y su pelo, menudo pelazo que tenía. Lo bien que olía.

Pero algo pasaba, no éramos felices: de repente las conversaciones por el parque se tornaron aburridas, se nos dormía el brazo de abrazar en el sofá y nos íbamos a la cama de mal humor, sus amigos empezaron a malmeter, los suegros criticaban nuestra manera de hacer la paella a la vez que raclamaban nietos y, por supuesto, se echaba de menos mucha más pasión en la cama.

Nuestros demonios internos hicieron su oscuro trabajo y empezamos a coquetear con la idea de aspirar a más... y nos salió mal, que es lo que te puede pasar en la vida cuando te arriesgas a cambiar algo que sientes que no funciona. Así que la dejamos tirada a su suerte, porque la nueva chica que nos presentaron parecía más guapa y más inteligente, con un sentido del humor único. Y su pelo, dónde va a parar, eso sí que era un pelazo en condiciones.

Al final todo era fachada. Nos encandiló con su falso encanto y ahora estamos solos y hundidos, recordando con una amarga sonrisa nuestro brazo dormido bajo el cuello de aquella primera chica que, sin saberlo, nos hacía un poquito felices.