Ya van saliendo los chavales

Foto: Rafa Aparicio (AS)

En el partido del domingo en Sevilla durante muchos de los mejores minutos de Asefa Estudiantes se dio una circunstancia en la que los espectadores ajenos al club del Ramiro quizá no le dieran mucha importancia. En buena parte del segundo cuarto componían el quinteto colegial cuatro jugadores formados en las categorías inferiores, junto a Germán Gabriel.

Fueron el indiscutible Carlos Suárez, una de las estrellas del equipo y jugador más valorado de Asefa Estudiantes según las estadísticas ACB; junto a Jayson Granger, Daniel Clark y Javier Beirán. Los tres últimos, compañeros de vestuario en el filial estudiantil hace no tanto.

En la banda, como entrenador ayudante de Luis Casimiro, estaba el que fue su técnico en sus años en el EBA, Alberto Lorenzo, y que debuta esta temporada en el ACB de Asefa Estudiantes. La presencia en el primer equipo, no sólo testimonial sino cada vez más importante, de jugadores y técnicos formados en las categorías inferiores, es una seña de identidad de este club, y también de que el trabajo poco a poco va dando sus frutos.

GRANGER, SE ACABÓ LA DISCRECIÓN

Granger suele ser el canterano, Suárez aparte ya que pese a su edad es un jugador plenamente consagrado, con más oportunidades. Su rol de segundo base del equipo le ha dado la oportunidad de jugar en todos los partidos, una media de 13 minutos por encuentro, en los que ha anotado 3 puntos, repartido 1.1 asistencias y recuperado 1.5 balones, para un discreto 1.8 de valoración.

El domingo Albert Oliver no tenía su día, así que Jayson jugó casi la mitad del partido, 18 minutos, en los que anotó 7 puntos, capturó 3 rebotes y repartió otras tantas asistencias para 10 de valoración. Tras un inicio de campaña irregular, el uruguayo va recordando al que debutó con sólo 17 años y sorprendió hace dos temporadas, con las lesiones de Sergio Sánchez y Gonzalo Martínez, ante el DKV Joventut.

CLARK, DE EXTRAÑO A HABITUAL

Quien se ha ganado un hueco importante en la rotación últimamente ha sido Daniel Clark, especialmente a raíz de su impresionante partido contra el Real Madrid, en el que contó con más minutos de los habituales por la lesión de Germán Gabriel y fue el auténtico –e inesperado- héroe del partido. El británico promedia ha jugado esta temporada 12 minutos en 15 de los 21 partidos de liga que llevamos, haciendo 4.4 puntos y 1.9 rebotes para 3.5 de valoración.

En Sevilla, Daniel formó una gran pareja precisamente con Gabriel: estuvo en pista 17 minutos, en los que anotó 12 puntos, con un porcentaje inmaculado en tiros de dos (4/4) y muy bueno en tiros libres (6/7), para una valoración de 11.

BEIRÁN, HACIÉNDOSE HUECO

Y quien el domingo se encontró ante una buena oportunidad para disponer de minutos fue Javier Beirán, ante la lesión de Pancho Jasen. El alero madrileño sólo ha jugado en 9 partidos, una media de 9 minutos en cada uno de ellos, y en Sevilla jugó 13 minutos en los que anotó 3 puntos, un triple desde la esquina y robó un balón. La recuperación del capitán Jasen avanza bien, aunque quizá no esté al 100% en Barcelona, por lo que Beirán tendrá una nueva oportunidad de mostrar en juego lo que ya muestra cada día en los entrenamientos.

DRIESEN Y NGUEMA, CON EL MAZO DANDO
La lectura más positiva que se puede extraer de esta maraña de números es que poco a poco se va consiguiendo uno de los objetivos de la temporada en un club como Asefa Estudiantes: que los jóvenes vayan ganándose un puesto en la rotación, cada vez mayor según las necesidades del equipo. Mientras, esperan su oportunidad otros dos jugadores que han pasado por el EBA colegial: Yannick Driesen y Richard Nguema.

Y no la esperan con las manos en los bolsillos, sino como dice el refrán: “a Dios rogando, y con el mazo dando”. Esto es: entrenando con la misma intensidad que el resto del equipo, si no con más. De tal modo que viendo un entrenamiento de Asefa Estudiantes uno no sabría decir quiénes son los jugadores con más o menos minutos, quiénes los jóvenes y quiénes los veteranos. Uno simplemente ve un equipo motivado y con ganas, donde van todos a una.

(Artículo publicado en clubestudiantes.com)