Mal de muchos

La pasión de estos sí que se mantiene al 100%

Una vez pasada la resaca de la Copa - lo mejor del año baloncestístico, especialmente fuera del parqué, y que acabó como el año pasado con el Regal Barça campeón de la de los grandes, el DKV Joventut de la de los peques y nuestros cuerpos con un terrible SPC* pero una sonrisa de oreja a oreja- toca volver a la cruda realidad.

Ayer aparecía la siguiente noticia en el diario económico "Expansión": "El Joventut reduce los sueldos a la mitad". Según explican, los jugadores y ¡ojo! el personal administrativo, cobrarán "cada mes la mitad de su salario. El 50% restante se abonará cuando el club, que se encuentra en concurso de acreedores desde el pasado 21 de octubre, obtenga los recursos necesarios para normalizar su actividad".

Para echarse a temblar, la verdad. Me sorprende mucho lo de reducir también el sueldo a los trabajadores del club. Sobre todo porque, tal y como está montado este tinglado, con el sueldo del jugador peor pagado del primer equipo, estás pagando ya a todos los curritos. Y también porque me consta que alguno de ellos ya habrían sufrido recortes salariales y de condiciones laborales importantísimos. Es como si tienes goteras en casa y te entretienes en arreglar la TDT. Que sí, que igual hay que hacerlo también, pero el problema gordo y urgente viene por otro lado. 

"MORIR COMPITIENDO"
Pocos días antes de la Copa leía en el portal Managing Sport una completísima entrevista al presidente del Joventut, Jordi Villacampa, que no hacía presagiar una medida tan drástica. Decía, sobre cómo se ha construido el equipo ACB de este año, que "yo prefiero morir siendo medianamente competitivo que no morir porque resulta que tengo 4 "pobres" chicos de la cantera y 2 malos americanos". Y competitivos han sido la primera vuelta, mientras ha durado entero el quinteto titular. Pero cobrando la mitad ¿se podrá aguantar ese quinteto? ¿y quién querrá fichar por un club en estas circunstancias?

No quiero hacer una tesis doctoral ni enrrollarme mucho. Las razones concretas del crack de la Penya son las que son, como las de que Estudiantes SAD esté también en concurso desde hace un año (aunque aquí no se han tocado los sueldos), y las del resto de clubes que están pasándolas putas. 

PROBLEMA ESTRUCTURAL
No es un problema del Estu, no es un problema de la Penya... ni siquiera de la liga ACB en general. Es un problema estructural del deporte profesional. Se han estado pagando sueldos por encima de las posibilidades reales de los clubes. Se siguen pidiendo esos sueldos. Pero ahora no se pueden pagar. 

O hay un ejercicio de responsabilidad por parte de jugadores y clubes, como el que pidió el mundo del balonmano, ("que todas las partes implicadas en el balonmano profesional que se planteen una reinterpretación de sus condiciones/pretensiones en el terreno económico") o solo van a jugar entre sí las secciones de baloncesto de Madrid y Barça.

Penya y Estu, al menos, se están buscando las habichuelas para intentar salir adelante, en lugar de  ir aumentando el problema o mirar para otro lado. Es jodido. Toca echarle imaginación y ser consciente de tus fortalezas y debilidades.

...¿CONSUELO DE TONTOS?
Con temas que igual no salen todo lo bien que se esperaba como las operaciones urbanísticas, (Magic Badalona para unos, Sanchinarro para otros. El colegio de Las Tablas entraría en otro apartado),  buscando patrocinios de modo que a la que te descuides, igual hasta hay patrocinador para el señor que vigila por la noche el pabellón (qué guapo estaría Musta con una chaqueta a lo Ángel Nieto llena de publi jajajaja). y con medidas extremas como esto del concurso de acreedores. 

Por eso, sinceramente, creo que ambos clubes saldrán de esta. Porque está habiendo movimiento para ello, y, sobre todo, porque esto es "mal de muchos". Sí, consuelo de tontos. Pero en una situación en la que todos están mal, salen adelante los que son conscientes del problema. Aunque al final me temo que esto será más aburrido que las ligas de los años 70 con el Pizarrín de turno ganando todo.

* SPC= Síndrome Post Copa