Finalmente, el derbi contra el Real Madrid se jugará el martes 29 de diciembre a las 18:45h. Un horario de mierda para un partido entre semana, por mucho que sea navidad. Televisión obliga.
Al principio obligaba, tal y como se ha comentado en los medios, a que fuera a otra hora realmente absurda: miércoles 30 de diciembre a las 22:00h. Eso a la hora de ir al pabellón en plan familiar pues es también muy mal horario, pero desde el punto de vista televisivo... lo comentaba con el compañero blogger y colaborador nuestro en La Nevera, Jacobo: era todo un pepinazo.
Día 30 de diciembre, que mucha gente se reserva para salir en nochevieja (el mundo no se limita a la gente joven que sale del 22 de diciembre al 6 de enero sin perdonar si te descuidas ni Año Nuevo). Y sobre todo, prime time televisivo para un partido de liga ACB que siempre engancha a no habituales por esa rivalidad entre el humilde y el todopoderoso (que ni tanto, ni tan calvo, pero queda bonito).
Un partido así, llegando como llega el Madrid, lo gana Estudiantes jugando como está jugando últimamente, y tenemos una nueva generación de dementitos para toda la vida que lo han visto en la tele.
O igual no, porque TVE promocionaría el partido con la diligencia y cariño a las que nos tiene acostumbrados.
Pero de todos modos, ya no importa. Hemos perdido la oportunidad de comprobarlo. Ahora no nos queda otra que comunicarlo lo mejor posible para intentar dar el menor disgusto posible a nuestra sufrida parroquia... o al menos darles tiempo para planificarse las vacaciones. Porque el derbi... ay amigos, el derbi siempre es el derbi. Aunque llegues de culo y ellos lleguen saliéndose, siempre entras convencido de que les zurras la badana.
Al principio obligaba, tal y como se ha comentado en los medios, a que fuera a otra hora realmente absurda: miércoles 30 de diciembre a las 22:00h. Eso a la hora de ir al pabellón en plan familiar pues es también muy mal horario, pero desde el punto de vista televisivo... lo comentaba con el compañero blogger y colaborador nuestro en La Nevera, Jacobo: era todo un pepinazo.
Día 30 de diciembre, que mucha gente se reserva para salir en nochevieja (el mundo no se limita a la gente joven que sale del 22 de diciembre al 6 de enero sin perdonar si te descuidas ni Año Nuevo). Y sobre todo, prime time televisivo para un partido de liga ACB que siempre engancha a no habituales por esa rivalidad entre el humilde y el todopoderoso (que ni tanto, ni tan calvo, pero queda bonito).
Un partido así, llegando como llega el Madrid, lo gana Estudiantes jugando como está jugando últimamente, y tenemos una nueva generación de dementitos para toda la vida que lo han visto en la tele.
O igual no, porque TVE promocionaría el partido con la diligencia y cariño a las que nos tiene acostumbrados.
Pero de todos modos, ya no importa. Hemos perdido la oportunidad de comprobarlo. Ahora no nos queda otra que comunicarlo lo mejor posible para intentar dar el menor disgusto posible a nuestra sufrida parroquia... o al menos darles tiempo para planificarse las vacaciones. Porque el derbi... ay amigos, el derbi siempre es el derbi. Aunque llegues de culo y ellos lleguen saliéndose, siempre entras convencido de que les zurras la badana.
La verdad es que con el horario prime-time había llegado a tener sueños, veía el Arena como si fuera la cancha del Partizan (pero pacificamente), y al equipo ganando en uno de esos derbis maravillosos que alguna vez nos hemos llevado. Conclusión, al día siguiente media 'piel de toro' colegial...
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